viernes, 7 de julio de 2017

Dolomitas y Tirol.





Puerto de Barcelona




 Austria por el Staller Sattel


Entre la niebla el Großglockner



LOS DOLOMITAS






SAN BOLDO




STELVIO y GAVIA (bonus track)


Como no podía ser de otra manera la subida y bajada al Stelvio la reproduzco integra.




Subida y bajada al Gavia, también integra





Génova




Aquí más fotos

viernes, 24 de junio de 2016

Al...... Alpes

Al...... Alpes.


Los que tenéis hijos sabéis de las fases en la relación con sus padres, desde le época que son sus héroes hasta que a partir de la adolescencia empiezan a "pasar" de sus progenitores. Al, mi hijo, no es una excepción aunque compartimos afición por las motos, la vivimos de forma diversa.

Ese compartir afición se limitaba a que sucesivamente se "apoderaba" de mis distintos scooters subiendo cilindrada según la edad, los cuales al poco tiempo cambiaba por ruidosas y reformadas motos de super motard, de imposible ITV. También nos hemos sentado juntos a ver carreras......

Desde joven a parte de las facetas sport de las motos siempre me han interesado los viajes, en esas épocas no era habitual, y aunque no os lo creáis (modo ironía) no existían BMW GS en las carreteras.... Este blog contiene solo los últimos años de mi actividad viajera, de la cual estoy especialmente orgulloso (perdonareis la pedancia). Sin embargo Al no ha verbalizado admiración por mis "aventuras", lo cual no quiere decir que no sea así. Los hijos ya se sabe.....Por lo que yo hasta ahora lo he interpretado como falta de interés por esa actividad... Los padres ya se sabe.........

No hace muchas semanas Al estaba metido en el proceso de sacar su ultimo carnet de moto, el que no tiene ya limitaciones, me he perdido con tantas clases y subclases. Sin venir a cuento me suelta que podríamos ir juntos a Cabo Norte !!!!. En ese momento se disparan todas mis fantasías, que empecé a construir en mi regreso de Cabo Norte cuando coincidí con padre e hijo viajando en sendas BMW, pero que habían quedado arrinconadas en un rincón de mi cerebro.....A partir de ese momento no ha habido día que no haya pensado o visualizado mentalmente este viaje.

¿por que no Cabo Norte y si Alpes ?. Básicamente por tres razones, tiempo, economía y experiencia. No se puede empezar la casa por el tejado..., primero viajes y después el Gran Viaje en mayúsculas, todo llegará.......

Manos a la obra:

Se necesitan dos pilotos, ya los tenemos..., con cierta experiencia..., ufff aquí hay que trabajar el tema.....
Dos motos, también las tenemos.....una muy adaptada R1200RT y una no tan adecuada K75, que no obstante ya ha hecho viajes de este calado....
Días de vacaciones... los tenemos, yo autónomo algo mas caros que los normales...aggg.
Y presupuesto....justo, pero lo tenemos...., o mejor dicho en singular... jajaja (los padres ya se sabe...)

Pocos días después de poseer el carnet que lo habilitaba empezamos las practicas de moto "gorda". Empiezan estas con la K que es menos pesada y más lineal, enseguida se hace con ella. Pero es con la RT cuando veo que su potencial motero explota...., lo veo desde atrás trazar con decisión, acelerar cuando hay que hacerlo, y frenar en el momento justo....Deben ser los genes..., jajaja, de varias generaciones, sus abuelos ya eran aficionados al motor pero en la posguerra se era motero por obligación los coches eran prohibitivos. Cuando se prueba el solomillo ya no se quieren hamburguesas, así que creo que mucha K voy a tener que chupar......

Los preparativos y días previos:

Pongo en marcha todo mi minucioso ritual de preparación de rutas para el navegador, impresión de mapas, cables y cargadores, incorporo en este viaje GoPro, cómo con todos los avances técnicos siempre me resisto un tiempo pero acabo incorporándolos. Mención especial a lo practico de los intercomunicadores moto a moto.
Las motos a punto. Cambio de neumáticos para la K, lo dudé, pero menos mal ya que en las condiciones que nos encontramos hubiera sido una temeridad ir con estos justos. En la RT la revisión pertinente por kms.

En cuanto a la ruta podría haber aprovechado las  etapas que hice hace solo unos pocos meses, pero al ir con mi hijo, disponer de algún día más y llevar a la pequeña K, me decidieron a ir hasta Génova en ferry al igual que hice hace unos años cuando llevé también a la K. Te ahorras aburridas autopistas, desgaste mecánico y físico, y económicamente no debe ser muy lesivo teniendo en cuenta los caros peajes y gasolina consumida.  Llegas fresco al pie de los Alpes....

El viaje:

Nada más llegar a embarcar en Barcelona, nos sorprende el gran numero de motos dispuestas a realizar el trayecto, la mayoría BMW's y de estas la mayoría GS's. Aunque algunas estaban de regreso a sus países las más tenían el mismo destino que nosotros. Se nota que hay ganas de Alpes, algunas de estas nos las hemos ido encontrando en el viaje.....



Pese a las 18 horas de travesía estas pasan rápidas, dos partidos de fútbol de la Eurocopa con valor añadido en el bar, uno de Italia otro de España, Al es muy futbolero, y al camarote....Te despiertas entrando  en Génova. Acabar o empezar un viaje en barco tiene un punto melancólico...., o seré o yo?



Contra pronóstico empezamos con buen tiempo. No podemos resistirnos a hacer una parada en el bello lago Iseo. Al reemprender la marcha se funde una lámpara de la RT, debe ser esta latitud, lo mismo me ocurrió en el anterior viaje por esta zona.  Paramos en un sencillo pero agradable restaurante de carretera donde desde la terraza vemos pasar motos hacia el norte, a las montañas, mientras damos cuenta de nuestros preceptivos platos de pasta. Todo muy agradable. Después de reponer fuerzas compro en la gasolinera cercana la lámpara y la cambio sin muchas complicaciones, lo cual ya es meritorio en el recóndito carenado de la RT. 



Nos acercamos a las montañas y las previsión se cumple, empieza a llover, nos equipamos. Lo hace con intensidad y a veces torrencialmente. Decidimos parar a los pies del Gavia, en esas condiciones no podemos seguir, el plan era subirlo y después el Stelvio, para llegar a dormir a Pratto allo Stelvio.

En Temú buscamos refugio en una cafetería para replantear el plan. Entramos totalmente empapados chorreando agua a nuestro paso, la propietaria muy discreta nos mira y mira sus asientos con cojines, intentamos minimizar al máximo el posible daño..... Tomamos una decisión, no continuamos. Anulo con una baja penalización el hotel reservado en Pratto allo Stelvio, empiezo a ver en Booking opciones, Al mas acertado y pragmático, como siempre, observa que el local también es hotel, así que propone preguntar a la discreta señora que por el módico precio de dos capuchinos tendrá que fregar toda la cafetería, si dispone de habitaciones, y claro que si!!!. No solo estamos solos en el hotel, diría que en todo el pueblo, que será un hervidero en invierno ya que tiene dos estaciones de ski en sus alrededores.


Nada mas concertar la económica  reserva del hotel para de llover !!!!. No obstante creemos que es lo correcto, para subir el Gavia y el Stelvio es mejor hacerlo fresco.

Paseo por el bonito y desierto pueblo, nos acercamos al único local que parece que hay vida, una agradable  pizzeria con acertada decoración de montaña. Cena relajante con sabrosas e inmensas pizzas. Al hotel, otro partido de fútbol, Al no perdona,  dormir y a ver mañana que tal..... 


Subida al Gavia y........

Ya desayunando vemos por los ventanales que empieza a llover....
A los pocos kilómetros debemos ponernos el equipo de lluvia, que consiste en solo parte superior plástica, pecho y manos son muy sensibles a la humedad y el frío, la cordura de las piernas aguanta bien y se seca rápidamente con el aire en cuanto deja de llover, y cubre guantes impermeables, esto último es muy práctico, mucha gente los desestima, lo que te obliga a llevar muchos pares de guantes que no acaban de secarse en todo el viaje. Os habla la experiencia de muchos kilómetros y días bajo la lluvia....



Las adversas condiciones no quitan belleza a la subida del Gavia por el lado Sur, después de unos cuantos tornatis convencionales la carretera se estrecha hasta el mínimo para un coche, a la vez que se adentra en un frondoso bosque que incluso minimiza la lluvia. Los tornatis se suceden cada vez mas sinuosos. Nos cruzamos con un grupo de motos que con indicaciones nos dicen que mas arriba está cortado y en sus caras se refleja la expresión de "la que hay por allí arriba", pero en eso Al es como yo y decimos: "eso tengo que verlo yo, a ver si es tanto"... Cuando por efecto de la altura desaparece la vegetación la lluvia es mas persistente, el asfalto empeora. Pero lo peor está por llegar. Nieve!!!. ya no la que hace rato nos cae, si no la que esta cuajando en el asfalto. Voy delante con la K, sin calienta puños, los dedos helados y veo como mi rueda trasera empieza a derrapar en la nieve que se acumula..... Paramos y parlamentamos sin bajarnos desde los intercomunicadores. Dudo si seguir adelante, busco la aquiescencia de Al, le informo de que el navegador marca 14 kms hasta la cima, y dice "adelante hasta donde podamos" ese es ¡¡mi niño!! ......Unas pocas curvas mas adelante la nieve en el asfalto desaparece y a los pocos kms, mucho antes de lo previsto aparece entre la niebla la silueta del indicador de la cima del Gavia... Grito dentro del casco ¡¡conseguido!!


Los 14 kms eran hasta la población de Santa Caterina en la base de la vertiente Norte.

Nos hacemos las fotos de rigor, pensando en nuestra heroicidad, cuando veo que alguien a mi espalda me dice si le hago una foto, me giro y es un ciclista sin equipo de lluvia con maillot y pantalón corto... ufff, le digo de corazón tu si que eres un valiente!!.....

En la cima coincidimos con dos moteros suecos, uno de ellos habla español, le pregunto el porqué y contesta por dos veces  con orgullo y una sonrisa "soy sueco"...., al final nos aclara que vivió hace años en Bolivia. Con ellos comentamos el indicador que hay en mitad de la carretera para el descenso en el cual indica que la ruta 28 esta cortada, en nuestras indicaciones tenemos la 29 para llegar a Bormio camino del Stelvio. Indicaciones y numeración de carreteras confusas, y aunque un italiano nos indico que no se podía subir al Stelvio por esta cara lo vamos a intentar, y los suecos se apuntan....

Descendemos con muy bajas temperaturas, la RT llega a marca 1 grado y me costa que marca siempre de más. Agradezco la perdida de altura y ganancia de temperatura. En Santa Caterina nos encontramos con la carretera barrada con vallas infranqueables. De este pueblo solo se tiene ahora la posibilidad para salir o llegar haciendo el Gavia, y nosotros solo nos queda esa opción, volver a subir y volver a bajar por el mismo camino..., dos descensos y dos subidas en el mismo día.

Subimos y descendemos. Hasta en las actividades más peligrosas la práctica mejora la percepción. Cerca de Ponte de Legno, con lluvia constante, nos detenemos para entrar en calor con un capuchino y parlamentar. A mi me costaba renunciar al Stelvio más por Al que por mi, él argumenta que ese será un motivo para volver. Además la vuelta que hay que hacer hacia el Este es inmensa y nada nos garantiza que podamos subir, es más las informaciones que recibo de las redes sociales indican lo contrario. Y de hacerlo deberíamos renunciar al próximo hotel reservado en Andermatt, y en ese caso la penalización no es despreciable.




Así que buscamos las mejor ruta hacia Andermatt sin renunciar a algún un puerto si las condiciones lo permiten. 

La ciudad con el curioso nombre de Tirano es la última de Italia donde comemos lo que podemos ya que es algo avanzada la hora para sus costumbre.

Pasamos por puertos menores con tornatis interesantes. Mencionar las continuas obras en las carreteras con semáforos de paso alterno. Los Suizos tiene un país preciosos  pero de clima duro, lo que destroza sus carreteras, en cuanto remite el invierno tienen que repararlas. Es una paradoja que tienen muy buenas carreteras pero no pueden disfrutarlas porqué siempre están en obras....

Pasamos por pueblecitos de ensueño, con ferrocarriles por todos los lados, en algunos la montaña y el lago (siempre hay un lago) hacen tan estrecho el pueblo que el tren pasa por la misma calle principal y carretera con el peligro que para las motos significan carriles longitudinales, aunque todo muy bien señalizado, faltaría mas esto es Suiza!!!


Sin apenas lluvia llegamos a Saint Moritz, un auténtico cromo de colores pastel. Renunciando a algunos puertos subimos hacia el norte donde si que nos espera uno de los famosos pass, el Oberalpass. Las subida tiene unos tornatis peligrosos, en los cuales dudas si ir por el resbaladizo y húmedo asfalto original muy pulido o por las zonas excesivamente rayadas para las estrechas ruedas de una moto. Casi al final  pierde todo el interés en una larga subida moderada que da a una explanada de lo mas sosa. Pero ahí esta el indicador para la foto testigo. Después de un lago y unos poco kilómetros, la carretera se precipita vertiginosamente hacia Andermatt, grandes tornatis de buen asfalto con paisaje de montañas y prados de grandes extensiones, que invitan a dejar correr a la moto sin excesiva tracción motor, como si de esquiar se tratara. Posiblemente una de las carreteras que más he disfrutado y más he sufrido, ya que la anterior vez que pasé por aquí la niebla era tan intensa que no podía ver mas allá que unos pocos metros de la cúpula del carenado.



Y por fin llegamos a Andermatt, no tenemos ni que entrar en el pueblo, en el ultimo tornati de descenso esta nuestro hotel o mejor dicho B&B. Allí nos recibe la simpática y eficiente Belinda, como veréis. También salen a recibirnos su gato y su perro, ahhh y también su marido aunque este nos hace menos caso que los animales....jajaja. Venimos hambrientos, pero eso un domingo a la siete de la tarde en Suiza puede ser un gran problema. Pero Belinda se ofrece a llamar para que nos traigan unas pizzas, pero oh horror !!! no contestan parece ser que igual ya no trabajan. No obstante insiste y "manda" a su marido que vaya a pie a ver si consigue algo, este como paseando al perro lo veo salir de la casa, la verdad es que ahora ya no lo veo tan soso...jajaja, y mucho menos cuando nos informa Belinda que ha conseguido la pizza y viene de regreso....



Ya tenemos montada una velada de pizza y fútbol, que más se puede pedir a la vida después de una agotadora jornada de kilómetros, agua, nieve y frío.....

Mañana veremos......

Lo primero que hago al despertarme es mirar por la ventana, la luz me ciega...., sol por fin!! Desayunamos rápido y salimos. Nos proponemos hacer la ruta prevista pero al revés ya que los pass mas míticos son los últimos y no queremos tentar a la suerte. Andermatt por lado Sur tiene un gran acantilado que conduce hasta Airolo  al pie de la subida para San Gottardo. Allí llegamos después de bajar unos inmensos tornatis llenos de trafico y obras, y atravesar un sofocante túnel de 17 km donde el termómetro llegó a marcar 37 grados, los largos túneles no son buenos para ir en moto. Lo mejor con buen tiempo es subir por la ruta de la pista Tremola, que es la primera carretera que subía hasta el Ospizio, está construida en su mayoría de pavés de adoquines, que si bien resiste el efecto del agua y el hielo, es extremadamente peligrosa para motos y ciclistas con humedad. Por suerte hoy era el día ideal, ni niebla, que me imposibilito encontrarla la última vez, ni lluvia. Así que para arriba con el único riesgo de perder algún tornillo. Disfruté tanto del paisaje parando, haciendo fotos, el hecho de ir con mi hijo que realmente me pareció muy corta la ruta, y no lo es......








 El Furkapass, tiene mas interés su vertiente Oeste que te lleva hasta el valle para ascender al Grimsel, ya que permite desde la zona de Balvedere ver casi todo el descenso por completo. Además de disfrutar del paisaje también teníamos que procurar por el sustento, y la verdad es que en Suiza no es barato ni fácil comer. Una vez en la cima del Grimsel decidimos comer a escasos metros de la moto oxidada icono del lugar y como era de esperar comimos poco y caro, en un restaurante solitario. Para nuestro disgusto a dos curvas e allí había otro establecimiento con una terraza concurrida de moteros que sin duda hubiera sido mejor en todo los sentidos...






Sin tiempo para pensar ya estábamos en la espectacular bajada que pasa por las dos presas de aguas verdes, que en este caso estaban casi vacías, seguramente esperando al deshielo de la gran cantidad de nieve que aun acumulan las cimas. 

Ya en el valle tomamos camino de Interlaken. Por primera vez en Suiza nos encontramos con un larga y recta carretera, pero aquí incluso las rectas son bonitas!!!. Campos salpicados de granjas, prados combinando verdes y vivos colores de las flores silvestres. Como el nombre de la ciudad indica está entre dos lagos, nosotros bordeamos el de más al Este. La carretera de la orilla Sur no tiene mucho interés. Hacemos una parada en el extremo Oeste del lago en una pequeña población, el ambiente en la orilla es de relax total,  gente paseando sus perros, bancos para admirar el lago, un cisne con su cría.... Lo que observamos  desde una terraza degustando dos enorme capuchinos. Mi hijo me incita a fantasear con mi proyecto de jubilación, en el cual me veo con T, mi mujer, su madre, viajando sin prisas en una autocaravana por toda Europa. Durante todo el viaje tanto yo como Al hemos tenido presente a T, constantemente decíamos esto o aquello le gustaría. Mentalmente me veía con ella de aquí unos años recorriendo estos paisajes sin mirar el calendario, sin fecha de vuelta, parando en alguno de los pintorescos pueblos de la orilla Norte para pasar unos días recorriendo en bicicleta o a pie los alrededores......



Para cerrar el día nos esperaba una grata sorpresa, el Sustenpass, no es de los que haya oído hablar, pero amigos hay que elevarlo a la categoría de los grandes. El ascenso con muy buena carretera se hace entre macizos de montañas rocosas en las que parecen que las nubes se posan a descansar, y cumbres nevadas al otro lado. En cada tortani te daban ganas de parar a fotografiar. La cumbre no tiene nada de interés, pero el descenso es de los que me gustan, desde el principio ves todo el recorrido retorcido de la carretera serpenteando hasta  el valle, por el cual discurren caminos y la inevitable vía ferroviaria. Debe ser como ya he dicho anteriormente que me gustan más los descensos, la sensación de dejar correr la moto, notar la acción de los frenos y suspensiones, es como descender esquinado, actividad que añoro y que por motivos de una lesión ya no practico, siendo esto un sucedáneo, supongo.....









De vuelta en Andermatt aunque es muy temprano nos proponeos cenar, antes de regresar a nuestro acogedor B&B. No hay muchas opciones y acabamos en el que más garantías nos ofrece aunque también parece ser el más caro dada su impresionante fachada y decoración interior de madera. Como siempre comida normal, precio anormal... A la hora de pagar el problema es con las tarjetas de crédito. Dicen no poder cobrar ya que parece ser que en toda Suiza hay un problema de comunicaciones y durante unas horas no funcionan las líneas.  A mi que ya estoy muy resabiado con la vida me cuesta creer esa historia. Al más paciente y crédulo me recrimina mi actitud, siendo este el episodio de mayor tensión generacional de todo el viaje. Nuestra diferencia de edad simplificada es de 1 a 2 y este debe ser el punto del relevo, es decir  a partir de ahora la mayoría de las veces él será quien tenga la razón y lleve la iniciativa. Y así fue, más adelante comprobamos la veracidad de la historia . No solo eso si no que yo intenté sacar dinero de un cajero con mis exclusivas tarjetas de crédito "premiun" y no pude...agggg. Al con una modesta "targeta jove" de débito sacó y nos sacó de lo que tenía pinta de ser un problema....







Fútbol y a dormir.....

El regreso.....

Después de despedirnos de la encantadora Belinda con la promesa de que posiblemente volveremos, eso siempre se dice y pocas veces se cumple, pero en esta ocasión hay más posibilidades ya que los Alpes tienen muchas curvas por descubrir o repetir  y Andermatt es un buen punto como base.

Cruzamos el largo y sofocante túnel de San Gottardo, nos quedan casi 1.200 km por delante. El plan era hacer noche cuando ya no pudiéramos más, pero yo en mi fuero interno sabia que Al podía aguantar. Vamos cambiando de moto, como en todo el viaje hemos hecho, eso mitiga la fatiga al no mantener una sola posición durante tantas horas...  

Cuando estamos seguros de llegar se lo comunicamos a T, que nos está esperando con una cena sobre las once de noche..... Nosotros cansados y ella tranquila por tenernos de vuelta y bien. Desde que planeábamos el viaje este era el momento que más esperaba T.

Espero volver a viajar en moto con Al, pero después de su bautizo de gran ruta es muy posible que sea él que me lleve a mi......